martes, 3 de diciembre de 2013

El niño y el caracol

-no José no lo pises-
-No seas tonto Juan es solo un caracol los lentos y babosos deben morir-

-no sabes lo que sufre, tener miedo que te pisoteen o incluso que te torturen con la famosa sal-
-es un animal no seas bobo-
-aun así es una vida la debes respetar, imagínate solo recorrer un breve tramo de camino y ya se juega la vida eso es de valientes-
-por favor Juan, exageras por un bicho, lo dejare esta vez porque ya me dio asco pero Juan deberías pensarte bien que el que tiene compasión no avanza-
-ese pensamiento es de mentes cerradas-
-tu idea es de débiles-
El caracol siguió vivo un día mas, para muchos ser lento es aburrido para aquel caracol era arriesgarse, era un día extremo en toda su vida sería así, depende del hombre para que no le robe un  día más de aquella vida "aburrida"

Porque Juan ¿defendió al caracol?

Bueno Juan, era un niño de baja estatura y delgado, en otras palabras todos lo molestaban por aquellas debilidades, aun así él era estudioso, cumplido y respetuoso. Aunque en su casa tenía muchos problemas su padre lo trataba muy mal lo golpeaba y su madre nunca la conoció.

Defendió al caracol porque, tuvo empatía por él, Juan cuanto esperaba que alguien llegara a defenderlo, lo protegiera, lo cuidara. Un día después Juan paso por el mismo camino donde aquel día en la tarde José casi se convierte en asesino, el caracol ahora se encontraba en una hojas comiendo, Juan lo miraba maravillado ya que sabía cuánto le había costado llegar ahí, de repente vio acercarse a los brabucones de la escuela que todos los días le hacían una maldad, Juan sin pensarlo, corrió para alejarse de aquel sitio, dos cuadras adelantes se sentía tranquilo, se había salvado de aquellos niños. Miro atrás para su sorpresa aquellos brabucones estaban justo en el sitio del caracol, lo iban a matar, Juan no lo pensó dos veces y fue a salvarlo, pobre Juan su nobleza era única pero aun así no lo salvo de los golpes, no importaron aquellos golpes se sentía orgulloso salvo al caracol y lo adopto.

Juan saco el primer lugar de su clase feliz corría a su casa para enseñarle a su papi, el niño se quedó mudo al ver que los vecinos estaban en su casa, doña María le dio la mala noticia a su padre lo habían matado, un señor alto con algunas características de su padre le toco el hombro le dijo - no te preocupes yo te cuidare- y le sonrió, era su tío pepe nunca antes lo había conocido su papa no era nada apegado a su familia pero tras su muerte, el tío pepe se aria cargo de él.

En el vehículo dirigiéndose a la casa de tío pepe iba triste Juan no vería nunca más a su padre lo único que conocía era aquel caracol no sabía que le preparaba el destino. Al llegar se quedó muy, pero muy sorprendido al ver la gran casa de su tío, al entrar una señora algo grande pero muy hermosa lo saludo presentándose 
-Hola soy tu tía Lulú esposa de pepe mucho gusto- Juan solo sonrió sentía que estaba en un palacio, se sintió más contento cuando vio su propio cuarto y una pecera para el caracol, Juan tenía un dolor interno por la pérdida de su papa, pero tenía alivio con sus tíos que se encargaron que nunca más aquel niño, tuviera miedo, lo cuidaron como su hijo amándolo, protegiéndolo, cuidándolo, tal como Juan cuidaba a su caracol 

"la vida es dura, a veces lastima, pero siempre nos da lo que merecemos"

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